domingo, 12 de mayo de 2013

Odiseo, el astuto

LAS SIRENAS DE ODISEO Le había advertido Circe que el canto de las sirenas era hechizadora tanto que ningún mortal había podido sobrevivir a su embrujo y caían ahogados, engullidos o muertos de amor los atrevidos que se animaban a escucharlas de cerca. Odiseo— muy famoso por su astucia— quiso oírlas, pero sin correr el riesgo de morir. Hizo que lo amarrasen del mástil mayor y así pudo deleitarse con la sinfonía de las ninfas. Las sirenas se desgañitaban en vano, pero no lograron su objetivo, más se dieron cuenta que a cambio de sus fracaso se acercaba una barcaza repleta de jóvenes marineros que parecían adormecidos por el fluido de sus voces, sonrieron satisfechas. Bajaron en tropel, llevando en sus manos cuchillos para destazar pescado. Hacía una semana que les faltaba el alimento, traían los oídos taponados de cera. Andrés

Odiseo, el astuto

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sábado, 4 de mayo de 2013

Hola

SOÑADOR DE ILUSIONES Andrés Jesús González Kantún Le había ganado la oscuridad y aceleraba el paso para llegar a casa lo más pronto posible. Era una noche sin estrellas, un desierto sahárico, el camino. Algún aullido lastimero en falsete de algún perro, viendo quizá fantasmas imaginarios o tal vez existentes. No era que poseyera miedo, pero había escuchado en boca de la gente grande hablar de los dueños de la noche como ésta, propicia para las apariciones de espantos, demonios y perversos chamanes, los moradores eternos de la noche, que gustaban aterrorizar por puro gusto. En una lomita a la orilla del camino, se escuchó de repente un estallido de luces multicolores que pintaron el ambiente sombrío; el pobre paseador nocturno, incipiente comerciante y malgastador, pegó un salto por el susto y se le vino instantáneamente a la memoria una historia la cual decía que aquella persona que tuviera la suerte de encontrarse con un evento de esta naturaleza, debería despojarse del miedo y marcar el lugar, y al día siguiente regresar al sitio para escarbar donde se hubiese producido el acontecimiento porque era posible llevarse una agradable sorpresa. Esa noche se la pasó en vela, se imaginaba la enorme fortuna que poseería y que no había buscado. Sumido en el mareo por la riqueza se hacía a la idea de lo que pudiera gozar: fama, dinero, joyas, mujeres, viajes internacionales; estaba convertido en ese momento en un verdadero forjador de ilusiones. Ese secreto se lo guardó nada más para sí, evitando cometer la torpeza de soltar la lengua porque todo se vendría abajo, esa era la consigna del mito popular. A muy temprana hora, se dedicó a buscar las herramientas apropiadas para el caso, provocando el malestar de la familia: — ¡Deja dormir, Gaudencio, y cierra la puerta cuando salgas! A esa hora no habría gente que pudiera sospechar sus ansias. “Si la suerte me favoreciese…” Por fin, llegó a su destino y se dispuso a remover la tierra con precaución. Las manos ávidas, los dedos tensos, todo el cuerpo anhelante. El tiempo le pareció siglos como una gota de agua en crear estalactitas y estalagmitas hasta conformar una columna. De repente su vista trastrabilló con una vasija de barro ocre y antigua con una cubierta bordeada de frisos mayas que le coloreó el desencajado rostro. Volvió la mirada para comprobar si no venía alguien despistado, bajó las manos sudorosas y polvorientas; levantó aquel sueño guajiro que le engendraría riquezas a manos llenas. Desconfiado, buscó con la mirada de nueva cuenta para cerciorarse de que realmente estaba solo. Levantó suavemente la tapa del cántaro y no encontró más que un papel, a semejanza de un códice que decía en lengua maya: — ¡Pon a trabajar tu negocio y déjate de creencias! ¡Para ser rico es necesario ser sagaz, perseverante y buen administrador en lo que te propongas para salir adelante! Descorazonado, de regreso a su casa, Cirilo, el más rico del pueblo, le preguntó divertido: — ¿Cómo te va en la tienda, Gaudencio? 3 de mayo de 2013

domingo, 7 de abril de 2013

PROGRAMA DE FIESTA, FÁTIMA 2013

1952 CALKINI 2013 61 ANIVERSARIO DE LA TRADICIONAL FIESTA DE “LA COLONIA DE FATIMA” QUE SE VERIFICARÁ DEL 13 AL 20 DE MAYO DE 2013 EL Club Social, Cultural y Deportivo “la Fátima” de Calkiní A.C, se enorgullece en invitarle a usted y a su honorable familia para asistir a la celebración de su sexagésimo primer aniversario (61 años) de su fiesta tradicional de mayo en honor a la Santísima Virgen de “Fátima” en donde podrá disfrutar de una diversidad de actividades tanto religiosas como profanas, como misas, rosarios, procesiones, bailes populares, corridas de toros, cantarcitos, cochino encebado, juegos mecánicos, antojitos regionales y otras. Estas costumbres solo se podrían mantener con la participación activa de todos ustedes, especialmente en la noche de vaquería, una fiesta de gala que debiera practicar el pueblo de Calkiní con la colaboración de las sociedades nominadas culturales, grupos folclóricos y de gente amiga que con su ayuda se podría conservar nuestras tradiciones populares, así que concédanos el honor de su presencia en esta fiesta que es tan suya como nuestra. RELACION CRONOLÓGICA DE LOS DISTINTOS COMITÉS DIRECTIVA PRIMERA 1952- 1970 Sr. José Saturnino Balam Matos Sr. Leonido Aké Haas Sr. Alejandro Naal Naal AUTORIDADES MUNICIPALES 1971-1975 Sr. Adalberto Interián Casanova Prof. Pastor Rodríguez Estrada Sr. Eduardo Cuevas Pérez SEGUNDA GENERACIÓN 1976-1978 Profr. Manuel Puch Maas Sr. Alonso Reyes González Sr. Ismael Kantún 1979-1981 Sr. Dolores Kantún May Prof.. Andrés Jesús González Kantún Sr. Leocadio Bolívar Chim 1982-1985 Jorge A. May Kantún Profr. Jorge Interián Reyes Sr. Alfredo Cuevas Bolívar (titular y los que lo sucedieron) Sr. Faustino Uc Ex Sr. Martín Estrada Flores 1986- 1988 Sr. Cristóbal España Criollo Profr. Manuel Puch Maas Prof.. Yanuario Cortés Mijangos 1989-1994 Prof.. Andrés Jesús González Kantún Prof.. Jorge Interián Reyes Téc. Porfirio Flores Can 1995-1997 Téc. Porfirio Flores Can Profr. Andrés Jesús González Kantún Prof.. Jorge Interián Reyes 1998-2000 Prof.. Jorge Interián Reyes Prof.. Desodedith Uribe Loeza Téc. Porfirio Flores Can 2001-2004 Profr. Jorge Rodríguez Ucán Profr. José Luis Canul Chi Prof. Deosdedith Uribe Loeza 2005-2007 Profr. Luis Canul Chi Prof. Jorge Rodríguez Ucán Prof.. Luis Azul Madero 2008-2010 Profr. Gabriel Ucán chi (renunció y lo sustituyó el secretario) C. Alberto Uc Cohuó Profr. Ernesto D. Kantún Uc Profr. Julián Cámara 2010-2012 Alberto Uc Cochuó Profr. Ernesto D. Kantún Uc Profr. Jorge Rodríguez Ucán ASESORES Cristóbal España Criollo y Andrés J. González Kantún NOTA: el orden de cargo como se presenta es el siguiente: presidente, secretario y tesorero. . CARNET MUSICAL ORQUESTA JARANERA DE ARTURO GONZÁLEZ, “KERMITH EL REY, MÚSICA DISCO”, SANDUNGA SHOW, GRUPO SOLAS, NELSON MANDELA, SUPER QUENS, ÓSCAR “EL CHIVITO”, EDWIR “EL CHIKEN DE LOS TECLADOS”, TROPICALÁN Y SUS TECLADOS, FRANK Y SU SON 3 Y EL BRUJITO Y SUS TECLADOS EN LAS MONUMENTALES CORRIDAS DE TOROS CARTEL DE LUJO DE LA ESCUELA TAURINA:”SIVERIO PÉREZ” DE TLAXCALA JOAQUÍN GALDÓS (PERUANO, JUAN JOSÉ VIAN “EL PALESTINO”(ESPAÑOL), CRHISTIAN APARICIO (MEXICANO), MICHELITO LAGRAVERE, ANDRÉ LAGRAVERE “EL GALO”, CÉSAR DOMÍNGUEZ (MEXICANOS) CON SUS COMPETENTES BANDERILLEROS DE L D.F. COMPETENTEN BANDERILLEROS DEL D.F 8 TOROS DE CASTA DE LA GANADERIA DE “KANCHALTUN” DEL SR. VICTORIANO COLLI Y TORRECILLAS ZACATECAS PROGRAMA GENERAL LUNES 13 DE MAYO - 5:00 hrs. alborada en las puertas de la capilla como inicio de la fiesta. 12:00 hrs solemne misa oficiada por le Pbro. José Luis Canto Sosa. 13:00 horas Procesión de la Vírgen por las calles aledañas al barrio. 14:00 horas matinée con Tropicalán. 19:00 horas, Santo Rosario. 20:00 horas evento cultural con la participación de la Orquesta Sinfónica de la Casa de Cultura de Calkiní y la academia de danza de Giselle de Calkiní. MARTES 14 DE MAYO-14:00 horas, matinée con el grupo “Solas”. 16:00 horas, alegres cantaritos. 19:00 horas, santo rosario. MIÉRCOLES 15 DE MAYO- 14:00 horas, matinée con el Brujito y sus teclados. 19 horas, santo rosario. JUEVES 16 DE MAYO- 5:00 horas, alborada en las puertas de la iglesia. 10:00 horas, santa misa.14:00 horas matinée con Frank y su Son 3. 19:00 hora, santo rosario. 22:00 horas, vaquería regional con Arturo González. VIERNES 17 DE MAYO- 10:00 horas, santa misa. 14:00 horas matinée con Edwir el “Chicken de los Teclados”. 16:00 horas, primera corrida de toros con la presentación de la Escuela Taurina “Silverio Pérez” de Tlaxcala. 19:00 horas, santo rosario. “22:00 horas, Luz y sonido con Kermith “El Rey”. SÁBADO 18 DE MAYO- 10:00 horas, santa misa. 14:00 horas, matinée con el “El Brujito y sus Teclados. 16:00 horas, segunda corrida de toros, lidiándose 3 ejemplares de la ganadería de la ganadería de Torrecillas de Zacatecas de manos de los diestros JOAQUÍN GALDÓS CRHISTIAN APARICIO Y ANDRÉ LAGRAVERE con sus competentes banderilleros del D.F. 19:00 horas, santo rosario. “22:00 horas, gran baile popular celebrando el 61 aniversario de nuestra tradicional fiesta con la intervención de NELSON KANSELA, “El Rey”,alternando con ´´Oscar “El chivito de los Teclados”.14:00 horas, matinée con Óscar “El Chivito y sus teclados" DOMINGO 19 DE MAYO-12:00 horas, santa misa. 13:00 horas, procesión de la virgen. 14:00 horas, matnée con Oscar “El Chivito y sus Teclados”. 16:00 horas. Tercera corrida de toros en donde se lidiarán 4 toros de casta del Sr. Victoriano Collí con la participación de Michelito Lagravere y Juan José Vian. 19:00 horas, santa rosario. 22:00 horas, gran baile popular alternando SANDUNGA SHOW con SUPER QUENS. LUNES 20 DE MAYO- 16:00 horas, charlotada con el toro gol, grandes premios. 18:00 horas, Tardeada baile con FRANK Y SU SON 3.

sábado, 6 de abril de 2013

De niños

||ABUELITA, ¿TUS OJOS NO ERAN GRISES? Andrés Jesús González Kantún Enroscado en la puerta principal de la casa, los oía conversar muy alarmados: —Oye Carlos, veo al niño muy afligido, no sé si sea mi imaginación, pero lo veo siempre triste, sin ganas de jugar con sus amiguitos. Se pone muy tenso cuando le hablo. En la escuela me cuentan que se dedica a guardar parte del dinero que se le da. Y no se nutre bien. Le he preguntado si tiene algún problema y me dice que no tiene nada ¿Por qué no intentas acercarte a él, trata de sonsacarlo para saber lo que guarda dentro de él? —Son figuraciones tuyas, mujer, yo no le veo ningún cambio de carácter, sin embargo, seguiré tus consejos, algo conseguiré. Pero el intento fue inútil, el niño se encerró en su carapacho del silencio y no le sacó ni una letra. En el recreo me escapé, como siempre, de la casa para compartir sus momentos de alegría y pesares como en este caso. Él es el único que me quiere. Y nos buscamos y más ahora que ya no se junta con sus amigos. Lo miro y me doy cuenta que no deja de observar el retrato de su abuelita, que trae guardado en el forro de una de sus libretas. La acaricia con los ojos y le da besos. Me parece verle humedecido los ojos porque brillan más de la cuenta. Me da mucha tristeza y no sé cómo ayudarlo. — ¡Qué tanto le ves a tu abuelita!, ¿qué no la conoces?— le grita el gordo del grupo. Él sólo sonríe y continúa en sus preocupaciones porque en verdad tiene una que no le deja vivir en paz. ¿Cuál será? A veces le veo sacar de una carterita el dinero que viene ahorrando, lo desparrama en el piso— son puros centavitos— lo cuenta, lo recoge y comienza de nuevo, Me meto con mis ojos tristes entre sus pensamientos, interrogándole lo que le pasa y él lo adivina pues me dice: — ¡Tranquilo Caifás, tranquilo!, algún día sabrás la verdad de mi zozobra. Le contesto con otra mirada aperrunada y yo le creo. Así transcurre la semana y mi amigo de mal en peor. Sus colores infantiles de niño se entintan de cera. Los padres, muy preocupados, lo llevan al pediatra y nada sucede porque lo que él sufre es un mal del corazón. El pediatra lo ratifica: — Este niño no tiene nada, está más sano que un atleta, su mal lo trae en el alma. — Estará enamorado ¿A su edad? ¡Son tonterías! —Interviene la mamá. — Estás loca vieja, otra cosa será y lo debemos averiguar. — Mi nietecito, qué le pasa a mi nietecito, mi adorado Juanito. Pasado mañana lo llevaremos con un psicólogo infantil, abuela, y sabremos lo que carga en el fondo de su corazón. Al día siguiente, el niño cambió su rostro, ahora era un sol, una margarita en una fresca mañana. Recogió desesperado el dinero del suelo, se lo metió en la bolsa, lo sacó de nuevo y lo volvió a contar y me dijo radiante: — Caifás, ahora sí. — Adiós amigos, mañana platicamos. — Está loco Se fue al centro y yo detrás de él. Entró en un comercio con varios aparadores transparentes, llenos de lentes de mil colores y formas. Yo miraba desde fuera porque no me dejaron entrar. — Ya, Caifás, ya lo tengo, vayamos a casa. Ahora todo será diferente. Ya lo verás. Entró a la casa sin respetar a la mamá, aventó su bulto escolar sobre el sofá y se fue directamente a donde se encontraba la abuela. La abrazó tiernamente, luego le acarició el rostro y le dijo: — ¡Abuelita¡ ¡Abuelita! Ya lo conseguí—Mira aquí los traigo, extendiendo ante sus ojos una pequeño cajita. —No veo más que una cajita, hijo. — ¡Ahora verás! La abrió y sacó dos cazuelitas casi transparentes, acomodados en sendos cojines. — ¿Y estas cosas qué son? —Ay abuelita, qué ignorante eres, se llaman pupilentes. — ¿Y para qué sirven? —Cómo para qué, pues para colocártelos en los ojos, míralos son hermosos y tendrán el color café obscuro cuando te los pongas. Así como cuando eras joven y bonita. La abuela muy extrañada quiso saber más. — Te agradezco este regalo, hijo, pero yo no lo necesito, aun puedo ver aunque sea un poquito. — Ay abuelita, no tienen aumento, es por tu salud. — ¿Por mi salud? ¿Y qué tiene qué ver mi salud con estos objetos? El niño reventó en un llanto silencioso. —A ver mi niño lindo, discúlpame, no quise lastimarte explícame el motivo de este regalo, por favor, ya no sigas llorando. El silencio se apoderó del momento, yo me recosté sobre los pies de mi amito y sentí algo atorado en mi garganta. —Mi amor, cuéntanos el por qué le compraste a tu abuelita estos lentes de contacto. ¿No ves que ella no los necesita? Estos aparatos son para los jóvenes para verse más atractivos y nada más. El niño levantó la cara y con mucho trabajo, paseó entre lágrimas a su abuelita y explicó: Hace como dos meses, después que mi abuelita me terminara de contar un cuento, me fijé en sus ojos y se los encontré descoloridos y cansados; le pregunté por qué los traía así pues antes eran alegres y muy cafeteados. Y ella me contestó: —Ay, hijo, cuando los tiene uno así, es que la muerte ronda cerca. — Ay, mi juanito—interpeló la abuela— sí te lo dije fue nada más para jugar contigo y calar el amor que me tienes, no hubo ninguna mala intención, mi cielo. La verdadera razón del color de mis ojos se debe a la edad, a las preocupaciones, al sol principalmente, al amor que se da a la familia, todos esos factores ocasionan que se les gaste el color. — Me dolió mucho escucharlo, mamá. Mi abuelita a punto de dejarnos… —Pues no lo creas así mi cielo, —agrega la madre— los ojos cuando están nuevos presentan un color permanente, fijos y brillantes debido a un colorante llamado melanina. Esa substancia le pone color a las pupilas, la piel y los cabellos y cuando el tiempo pasa, pierden su fulgor, se destiñen, por eso los ojos se vuelven grises como los de tu abuelita. — ¡Ay mi niño bonito cuánto te quiero! ¡Cuánto te he hecho sufrir! La abuelita lo abrazó mientras de sus ojos resbalaban, a duras penas, de su piel hecha pacita dos torrentes de agua isleña en cuyos cauces arrastraban rosas blancas con el perfume adoptado de un galán de noche que perfumaron de amor el ambiente emotivo por aquel gesto de cariño ingente de un rapaz hacia la querida abuela. ¿Y los lentes de contacto? Terminaron en los ojos vivarachos de Marbella, la que le sigue a Juanito. El niño recuperó la salud. Y yo, más amigo que antes.

jueves, 28 de marzo de 2013

La discriminación un cáncer inixtinguible

NO SOMOS IGUALES Andrés J. González Kantún Sentado sobre una protuberancia de mis raicillas, desde hace horas, inmóvil, una máscara de congojan, con los codos apoyados en sus muslos, el hombrecito, entre sus manos hechas garras, retorcía de mil modos su cabellera hirsuta. No era para menos estaba muy enamorado de una chica de su rumbo, pero sus padres lo repudiaban por cuestiones de linaje. Los papás de la joven le habían prohibido terminantemente rompiera la amistad con la hija: “¡No son iguales! ¿No lo entiendes? ¡Ella es una Molina, y tú, y tú un simple Uh! ¡Ella es blanca y tú…moreno!— le escupió las palabras en la cara, don Ruperto— le resonaba en la mente en un eco sin fin” El mundo se le vino encima y para apaciguar su apachurrado ánimo regresó a mí para relajarse bajo mi floresta. Al rato se asomó la enamorada para tratar el asunto y yo como testigo de honor. —Manuel, yo no entiendo a mis padres, me han inculcado desde pequeña amar a mi prójimo sin distinciones porque todos somos iguales, y nadie es más que otro pues la sangre no cambia de color. Pero ya vez que en la realidad se desdicen. A mí me gusta platicar contigo, y además estudiamos juntos, entonces, ¿cuál será el problema? Yo escuchaba atento la conversación de ambos y lamentaba el suceso, aunque no me asombraba porque había sido testigo por varias generaciones de mil asuntos relacionados con el mismo tema del desaire por la raza. Desde que llegaron los conquistadores en esta tierra la historia sigue igual; a los nativos hermanos no los consideraban como seres pensantes, una botella de aguardiente o un caballo valía más que ellos. Después de cientos de años la humanidad persiste en una postura terca, irreflexiva e inhumana, la civilización en cuestiones de estirpe sigue careciendo de corazón. Bajo mis ramas he visto correr a hombres de piel negra escapando de grandes jaurías azuzados por hombres blancos que sólo los deseaban para matarlos en el trabajo en los potreros, algodonales y cañaverales, en los deportes son estigmatizados sin razón, sin tomar en cuenta la cultura del hombre civilizado. Todo es color, raza, credo o social las causas. — Está todo claro, Amalia, no me estiman para nada, simplemente por mis apellidos, no hay otra razón. Y luego que quería decirte que te amo con todo las fuerzas de mi corazón. Que las noches sin ti son una agonía, un insomnio eterno, una lacerante forma de sufrir. —Y yo más que tú, no te imaginas cuánto te quiero, tanto que sería capaz de oponerme a todo, fasta la aberrante actitud de mis padres, te lo aseguro. Precioso discurso de un alma enamorada. El hombre desde que es hombre vive sumido en la inmundicia de su soberbia; es un lobo entre sus mismos hermanos, mata cuando quiere y humilla al que se deja sin consideración sólo por la diferencia física o del intelecto. Yo soy originario de esta América nueva, y me aman muchos no por lo que valgo sino por lo que soy. Por cientos de años he sido el confidente único y cómplice de aquella mujer de largos y frondosos cabellos peinados en crenchas que por las noches de plenilunio se pasea junto a mí en espera de un incauto noctámbulo que caiga ante el embrujo de su mirada y su fascinante voz. Aunque sea una sola noche, el hombre elegido vivirá feliz. Manuel mi amado amigo, lo mismo que yo somos de este mismo lugar igual que sus antepasados. Dueños por derecho de ser los primeros colonizadores. Continúa la bella: — ¿Por qué crees que me gusta platicar contigo?, si no sintiera nada por ti otra cosa sería. ¿Qué tienen que ver los apellidos con nuestra relación? Tu color y tus ojos de semilla tierna te hacen más interesante y hermoso. Los prejuicios salen sobrando. Pero tus padres piensan diferente. Yo los oía muy emocionado y quería hablarles, que me escucharan si podían, pero aún no aprendemos los vegetales a comunicarnos con los humanos, quizá algún día cuando el espíritu del hombre madure en quinta dimensión. Cierto, ¿qué tienen que ver los apellidos si la diferencia es de matiz? Los apellidos de donde vengan se originan de la madre naturaleza: de los objetos, de los ríos, de las riveras, de las guerras, de los colores, de las vegas, de las canteras, de los animales, de las plantas, de los objetos, de los patronímicos, de los oficios, del cielo y las estrellas, de los topónimos o lugares, en fin, vienen de todo. Si ella es Molina, se origina de Molino o de una casa o solar; pero el apellido de él, de la novia del sol, de la hermosa luna. Se siguieron llevando a escondidas mientras continuaban sus estudios. Su amor fue creciendo como las aguas marinas en pleamar. Pero llegó el día en que los padres decidieron poner punto final a esta relación dispareja, según su apreciación, que les manchaba con alquitrán su falsa hidalguía. El ego, siempre el ego, hasta la eternidad. El hombre aún no sabe dominar sus emociones. La igualdad es el más bello sueño de la humanidad, que aún está en pañales. Lo importante es la felicidad y compartirla con cualquiera, un privilegio, y más si está en la familia, amar sin distingos ni intereses. Un San Francisco de Asís será la esperanza pues ya lo tenemos presente en Francisco I. Yo soy un ser de 70 metros de altura, muy grueso y longevo. He amado a las aves que anidan en mi follaje, a los hombres que se sirven de mi tronco y brazos para fabricar muebles y de mis frutos en cuyo vientre se extraen nubes que sirven para rellenar almohadas y qué decir de los antiguos dueños de esta tierra que me respetaron y usaron para sus ritos a sus dioses o acuerdos políticos para vivir en paz como cuando llegaron esos de los apellidos rimbombantes que no quisieron ensuciarlos con los de aquí porque era un pecado capital como el caso de Manuel y Amalia. Qué lío el de los dos amantes. Manuel, pensando en que el estudio emparejaba niveles sociales, le dio duro a la profesión. Mientras la bonita de los ojos de mar Caribe y ensortijados cabellos brunos quedó en casa para practicar los oficios del hogar. No la dejaron continuar su preparación académica por el temor a que siguiera entrevistándose con aquel subhombre. La comunicación cada día se hacía más esquiva, Manuel, dándole duro a los estudios. La niña desgajándose de amor y soportando las recriminaciones de sus progenitores. Aquel amor de adolescentes, fue mermando de intensidad como una bajamar. Terminada la carrera, volvió Manuel para arreglar su asunto amoroso, pero la encontró casada. Muy apesadumbrado, como en sus viejos tiempos cuando se sentía deprimido, volvió a mi regazo para desahogarse en llanto. Para bajar con el vermífugo del desencanto racimos de dolor por la descortesía de su amada que no supo esperar ni aclarar la situación. Para hacerle menos su tortura lo abaniqué con mi fronda, alisándole todo el cuerpo acalorado, entumecido por el daño cuando de repente sacó de un envoltorio una soga que deslió y cruzó en uno de mis brazos. Subió en una de mis raíces y se la amarró en la garganta. Quedé sorprendido, pero cuando se aventó al vacío, reaccioné y me hice lo quebradizo. Lo salvé. No satisfecho lo intentó de nuevo y con los mismos resultados. —No es mi destino—rezongó—creo que tengo algo pendiente en la vida, al carajo con las decepciones amorosas, un clavo saca a otro clavo. Y se fue. Lo que no quiso indagar Manuel, fue la suerte que corrió su adorada Amalia. El padre de ella en un negocio mal planeado perdió todo su patrimonio y para evitar la vergüenza ante la sociedad convenció a la hija— que ya se había cansada de esperar y de soportar las reprimendas de su padre— para engatusar a un joven comerciante que le pudiera fortalecer en dinero para comenzar de nuevo. La criatura se sacrificó y se formalizó el matrimonio y vinieron los hijos, muchos hijos. El joven encandilado se llamaba: Melquiades Pech Ac. Un amor perdido por causa de la presunción de los apellidos hispanos. De mi parte seguiré siendo confidente de todos aquellos andarines que quieran tomar bajo mis alas un merecido descaso de las tareas diarias de la vida. 28 de marzo de 2013. .

domingo, 24 de marzo de 2013

La muerte es un tema con que se puede jugar.

CARTA PÓSTUMA Con la idea de recrear este texto me permito usar la interpolación de los diferentes tiempos verbales con hechos parcelados en sucesos temporales, el pretérito, obviamente ya vividos por mí, el presente y el futuro basados en lo que es o pudiera ser que con seguridad se cumplirán en tiempos venideros y si acaso sufrirán tenues variaciones. Ya mañana será un “Cuéntame tu vida” en pantalla gigante, pero con textos venidos del más allá. Con el humor negro también se hace literatura. Este primer párrafo no se debe leer, es decir, el primero. En mis asistencias a los entierros de amigos y familiares siempre me gustó aquel momento emotivo de los discursos dolorosos, aunque improvisados, y me decía, el día en que yo me muera el texto lo redactaré con anticipación y la lectura estará a cargo de mi hija Lupita, pero antes me lo recitará en vida para disfrutar mi extravagancia porque después de fallecido ya no será igual, ya que no lo podré escuchar, obviamente, con los matices de una lectura de auditorio. Cuando yo desaparezca, que es la sentencia final de Natura, no quiero que los más cercanos a mí desborden de sus ojos aguas saladas por un acontecimiento de por sí natural e inevitable; ni tampoco deseo que inventen, como se acostumbra, historias magnificas de mi vida pasada que nunca existió. Solamente quiero que conversen de la simpleza de mi paso fugaz por este mundo que estuvo cargado más de errores que de aciertos, ah… y de aquellos anhelos que no pude concretar por falta de carácter cuando era necesario decidir a pesar de las oportunidades que estuvieron siempre al alcance de mis manos: como el de haberme convertido en un trota mundo en el conocimiento de otras culturas milenarias. No debo negar que mi vida, como la de cualquiera, estuvo bailoteando entre zarzas y flores; las primeras fueron abundantes; y las segundas muchas más. Pero viví como cualquier ser humano el flujo y reflujo de la vida. Hoy al final de mi duro camino me voy satisfecho como lo expresó el poeta Amado Nervo: “Amé, fui amado, el sol acarició mi faz. ¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz”! ENCUENTRO FINAL CON MI MADRE Madús, cuando observo a mis hijas recogerse el manojo de cabellos que les cae discretamente sobre las orejas me acuerdo mucho de ti. Y más aún, cuando les miro con ternura esos ojos tristes de semilla tierna que les regalaste con generosidad un día. Y de nueva cuenta te vuelves a aparecer en mis recuerdos y te aprovecho para retratarte con ansiedad con la misma veneración con que las miro a ellas. A pesar del tiempo transcurrido, tu imagen inolvidable le recuerda a mi conciencia la poca atención que te presté cuando las oportunidades se me presentaron a montón, pero que no las aproveché debido a mi egoísmo que fue producto de mi irreflexiva juventud. Una necesidad solicitada por ti para ser amada y que no te la di como merecías cuando más te hacía falta. Fue de mi parte un error injustificable. Nunca quise entender que lo único que deseabas, solicitada a través de tu mirada amorosa y de tus actos reflejos, era un poquito de cariño y tiempo para cuidarte y amarte, pero siempre me negué a propósito porque no quería reconocer que el corazón de una viejecita necesita calor, y que es tan frágil como las hojas del otoño que en su caída al suelo con solo un suspiro del viento se desmorona. A diferencia de un corazón idolatrado que adquiere fortaleza ante todo tipo de adversidades cuando se le alimenta a tiempo y constantemente. Sin embargo, ante tanta insensibilidad de mi parte, quise justificar mi torpe proceder brindándote apoyos materiales, a veces innecesarios, pero de nada sirvieron, pues nunca satisficieron tus aspiraciones de madre. Madús, equivoqué tremendamente el camino en mi propósito de brindarte felicidad a mi modo. Fue una actitud que desacreditó mi papel de hijo consentido. Algunas veces en mis arranques emotivos por causa de Baco, después de un juego de pelota, te apapachaba sin medida y creo que hasta logré que te sintieras la mujer más feliz del planeta, pero eran momentos ocasionales. Hasta me imagino que guardabas en tus pensamientos el gusto porque continuara con esa conducta disipada para que te siguiera ofreciendo mi afecto que no te daba como debiera ser. De todas maneras, sirvió de algo porque tuve la oportunidad de brindarte mi cariño, aunque momentáneamente, no importaba si era en ese estado alegre, pero creo que recompensó un poquito lo que no te daba en un estado sobrio. Pues bien, madre mía, a pesar del tiempo pasado, después de tu muerte, ha llegado el momento de la reivindicación, el instante de saldar cuentas contigo. Aunque sé muy bien que está fuera de tiempo y ofrecido en un momento inapropiado como el presente, mas nada me importa, pues tengo todavía la esperanza de obtener tu indulgencia por todos esos males que te causé en vida por la inconsciencia de mi indolente juventud. Ahora ya en el final de mi camino he podido valorar con claridad que aquella inapreciable joya que siempre tuve a mi lado no la supe exhibir con orgullo en todos los momentos de mi breve vida en esta tierra. Cuando quise reaccionar ante mi apatía por recuperarte ya era demasiado tarde. No pude cambiar mi actitud en tiempo y espacio. Repito, cuando a una persona, con el impulso natural del corazón, se le ofrece atención y amor en cantidades, la salud se le fortifica, dándole más años de vida. A ti te faltó más años para vivir, mamá. Lástima que no me di tiempo para entenderlo. Hoy, Madús, es mi rencuentro contigo, mientras termina su trabajo el sepulturero, estoy contigo como en las viejas épocas, no me importa que sea en espíritu, el hecho es que estoy aquí de regreso… a mi seno materno. Inevitablemente, a mis _?__ años, el tiempo ha llegado puntual con su carga de vales comerciales para recordarme la deuda que tengo pendiente contigo y con Natura. Mi pago es entregar mi cuerpo, ya en proceso de descomposición, a la tierra de la cual fui creado para regresar después como polvo cósmico hasta las estrellas de donde provenimos, según las nuevas teorías del origen del hombre. Así pues, Madús, en virtud de mi regreso hacia ti, te solicito humildemente un rinconcito de tu casa para volver a sentir el calor de tu regazo como cuando era niño, en este mismo lugar donde también descansa nuestro antepasado, don Martín Cahuich. Te aseguro que ahora sí te vengo a regalar las rosas de mi amor filial; quiero mezclarme entre tu polvo y el mío los cuales se filtren por una rendija de la bóveda y se disperse luego por el aire, por el espacio infinito en una circunnavegación eterna hasta conformar sembradíos terrestres, hidropónicos y galácticos en donde germinen flores mitad tú y mitad yo ¿No te parece, mi señora bendita? Mira mamá, me acompañan en mi último viaje mucha gente amiga: mis compadres, mis parientes, mis amigos billaristas y la familia entera: Chari, Mari, Omar, Lupita, Gabi, Josefina y tu biznieta la primera, Tiare, ahora señorita, aquélla que cuando era pequeña le peleabas tu comida que te habían dado y otros, que no llegaste a conocer como son: Manuelito, Óliver, Jade, Nuria, Yésica, Andrés Fernando, Jafet, Milton Guillermo, Camila, Valeria. Mis yernos y mis nueras también están presentes. De ninguna manera (si me muero antes) dejaría de asistir tu nuera Irma aquella que siempre te atendió, incansablemente, y en tus momentos más duros; también tu adorado primogénito, Aurelio que ya está contigo; ahora estaremos los tres en el limbo de la espiritualidad inmortal; tal vez regresemos en otro cuerpo a través de la reencarnación o transmigración. Mamá, toda esta generosa gente que me vino a despedir en mi última morada, dará fe de mi estancia en este mi nuevo hogar en donde te haré compañía hasta el fin de los siglos. Antes de concluir esta carta póstuma le pido a mis hijos, con todo respeto, como última voluntad, que vivan siempre en armonía y se ayuden mutuamente, y que escriban en mi epitafio el siguiente texto: “Es una tristeza, amigos, que en el examen de la vida no se pueda reprobar. Los niveles del conocimiento, clase social, riqueza, raza o credo de nada valen; y si existiera la reencarnación y se aplicaría de nueva cuenta otro examen la calificación sería la misma”. Recíbeme, madre mía. Y a mi familia entera, hasta luego. Todo ha terminado.